23 Ene Cuando practicámos Mindfulness…
Sin duda, tarde o temprano o bien cederemos a la distracción,
que suele ir acompañada por una proliferación de pensamientos, o bien caeremos
en un vago estado de semisomnolencia, o incluso en una combinación de ambas
cosas; es decir, en un estado confuso asaetado por una gran profusión de
pensamientos erráticos.
que suele ir acompañada por una proliferación de pensamientos, o bien caeremos
en un vago estado de semisomnolencia, o incluso en una combinación de ambas
cosas; es decir, en un estado confuso asaetado por una gran profusión de
pensamientos erráticos.
En este punto es en el que no deberemos bajar la guardia: tan
pronto como nos demos cuenta de que hemos perdido la concentración, simplemente
recuperémosla, pero sin sentirnos agobiados por un sentimiento de pesar o de
culpabilidad.
pronto como nos demos cuenta de que hemos perdido la concentración, simplemente
recuperémosla, pero sin sentirnos agobiados por un sentimiento de pesar o de
culpabilidad.
Volvamos a estar atentos a nuestro aliento, como la mariposa
que vuelve sobre una flor después de haber revoloteado a derecha y a izquierda
sin una razón aparente.
que vuelve sobre una flor después de haber revoloteado a derecha y a izquierda
sin una razón aparente.
No hay comentarios